Don Pedro Leandro Navarro es de esas personas necesarias en nuestra Región por su calidad humana, por su buen hacer con todos, por su sabiduría y conocimiento en el patrimonio sonoro de la Región de Murcia. Su trayectoria arranca hace aproximadamente cuatro décadas, siempre pegado a un instrumento musical: la guitarra, el violín, el canto por malagueñas o la improvisación de alguna que otra cuarteta por aguilando fuentealamaero.
Profesor de música, ha formado parte durante todo este tiempo de importantes agrupaciones de música de plectro, así como dúos de guitarra clásica, etc. Su vida ha girado entorno a la música tradicional, siempre bajo la supervisión de su tío Pedro Leandro y el apoyo incondicional de Pepita Rebollo Leandro. En los últimos años, encabeza la Escuela Bolera de Fuente Álamo, el cual viene trabajando duro para que las mudanzas de esta histórica institución sea transmitidas a futuras generaciones.
Hace escasamente un año, la Escuela Bolera de Fuente Álamo era declarada Bien Catalogado de carácter inmaterial, por su relevancia cultural con la finalidad de garantizar su conservación y difusión. La declaración se fundamenta en la relevancia de la escuela bolera establecida en Fuente Álamo desde finales del siglo XIX, y que continúa hasta nuestros días. A partir de Pedro Leandro Hernández, maestro bolero de Fuente Álamo, se extendieron por la Región diferentes modalidades de la escuela bolera, dando lugar a un repertorio integrado por malagueñas sencillas, sevillanas boleras de tres, cartageneras, malagueñas de la viña, jota bolera, bolero, malagueña doble, manchegas y toreras.
Según se recoge en la resolución, la escuela bolera de Fuente Álamo ha sido objeto de estudio por parte de investigadores y etnólogos como Manuel Sánchez Martínez, quien ha recopilado la historia de la familia de maestros boleros establecidos en Fuente Álamo al menos desde la mitad del siglo XIX. Los Leandro han enseñando sus bailes de manera ambulante por numerosos puntos de la Región de Murcia durante varias generaciones.
Los hermanos Mariano Leandro Legaz (1928-2012) y Anastasio Leandro Legaz (1940-2014) fueron los últimos maestros boleros que, de jóvenes y siguiendo a sus padres, vivieron de la enseñanza del baile hacia finales de la década de los 40. Por su parte, Pedro Leandro Baños (1930), primo de los anteriores, también aprendió el oficio desde niño y fue quien reactivó la Cuadrilla de Fuente Álamo y todo lo relacionado con el baile bolero en la localidad, donde formó una escuela en los años 80 del pasado siglo que continúa actualmente en manos de su sobrino, Pedro José Leandro Navarro.
Pedro Leandro es amigo y compañero cuadrillero con el que esta Hermandad ha vivido momentos inolvidables, tanto de forma colectiva como de forma individual. Por todo ello, El pasado día 7 de noviembre del presente año, la Hermandad de las Benditas Ánimas de Patiño (Murcia) acordó en reunión extraordinaria y por
unanimidad, lo siguiente:
“Nombrar a Don Pedro Leandro Navarro en representación de la Escuela Bolera y Cuadrilla de Fuente Álamo, Hermano honorífico de las ánimas benditas de Patiño por su constante difusión y transmisión del legado musical y bolero de la Escuela Bolero y Cuadrilla de Fuente Álamo, así como por su labor docente como profesor de música en centros educativos como maestro”.
Le entrega el reconocimiento Don Ángel Mateos, (párroco de Patiño).
Fotografía: Ana Bernal.