Salve de Ánimas. Cantoral de la Hermandad de las Benditas Ánimas de Patiño.
Dios te salve Madre Virgen
protectora de las almas,
que están en el purgatorio
padeciendo en vivas llamas.
La Hermandad de las Benditas Ánimas de Patiño (Murcia) volvió a los cementerios de Algezares, La Alberca y Nuestro Padre Jesús de Murcia. Desde la creación de dicha institución religiosa, los hermanos de la aurora de Patiño acuden a rezar cantando la salve de ánimas o difuntos a todos aquellos hermanos que en su día formaron parte de la citada Hermandad.
A las tres de la tarde del día 1 de noviembre, los componentes de la actual campana de auroros iniciaron sus primeros cantos polifónicos en el Cementerio de Algezares visitando diversas tumbas y nichos. De igual forma hicieron entorno a las cinco de la tarde en otro de los cementerios de la huerta de Murcia, el de La Alberca, en el que un número importante de hermanos descansan en paz. En este cementerio, recibimos una sorpresa, ya que fuimos obsequiados con un bizcocho casero y una copica de mistela. Finalmente acudimos al histórico cementerio de Nuestro Padre Jesús, inaugurado a finales del siglo XIX, y en el que nuestro rezo cantando por salve de ánimas fue dedicado a Manuel Cárceles Caballero “El Patiñero”. Mientras entonábamos la salve, el sonido de la campana de Francisco Javier Nicolás se mezclaba al de las campanas de Rincón de Seca, sin duda alguna, un momento entrañable repleto de historia y tradición.
La campana de auroros, es un grupo de hombres y/o mujeres adscritos a una hermandad religiosa bajo la advocación del Rosario, del Carmen o de la Aurora, encargados de interpretar a través del rezo convertido en canto durante los diferentes ciclos del año litúrgico (Pasión, Ordinario, Difuntos y Navidad). Este tipo de canto religioso se entona cuando tiene lugar la primera luz del día, antes de salir el sol, recibiendo en Murcia el nombre de despierta. De igual forma, las campanas de auroros en la actualidad participan en acontecimientos como la eucaristía, procesiones o eventos lúdico-festivos, momentos estos importantes dentro de su actividad anual. En este momento del calendario, a partir del 1 de noviembre hasta las vísperas de la Purísima Concepción (7 de diciembre), las campanas de auroros entonan el rezo en forma de polifonía popular dedicado a sus fieles difuntos, cantando en torno a los dos coros, acompañados de la campana que les da nombre y alumbrados por el farol, no dejando en ningún momento, la mirada que la imagen religiosa de su estandarte presencia a la hora de la interpretación de las salves dedicadas a las almas de los hermanos difuntos. En la huerta de Murcia, las campanas de auroros de Pedriñanes, Monteagudo, San Benito, Rincón de Seca, Santa Cruz, Javalí Viejo y Nuevo, La Albatalía, Santiago y Zaraiche, Alcantarilla o Torres de Cotillas, etc. cantaban de igual manera en sus respectivos cementerios, acudiendo a las tumbas de los hermanos, ofreciendo sus mejores salves repletas de fe y sentimiento cristiano.
Tomás García Martínez
Hermandad de las Benditas Ánimas de Patiño (Murcia).
Fotografías: Gabriel Manuel Gallego Espinosa